Cuarto Capitulo
-Pues lo que acabas de oír –dijo arrogante, pero a la vez con un poco de temor-
- Mira niñita yo no se como te comportabas en tu casa, pero ahora yo soy tu esposo y tu me obedeces entendiste –dijo tomándola fuertemente de la muñeca asiendo que Richelle dejara salir un leve gemido de dolor-
-Ya entendí –se soltó bruscamente de su agarre y rápidamente se giro, dándole la espalda, tibias lágrimas comenzaron a escurrir por sus rosadas mejillas, mientras Tom solo se limitaba a callar y meditar la forma en la que la había tratado. Thomas comenzó a recordar su infancia, la cual fue marcada por la violencia que ejercía su padre sobre su adorada madre Simone.
Flash Back
Tom se encontraba junto a su gemelo Bill, mirando tras una rendija como su madre era golpeada y humillada por su padre, los pequeños de tan solo seis años lloraban al ver tan frívola escena…
-Por favor Tom, has que paren –decía Bill su gemelo, mientras se escondía tras el-
- Yo no puedo –dijo el pequeño, rompiendo el llanto- Bill no me pidas eso
- Tengo miedo –decía el pequeño, mientras sus ojitos se cristalizaban-
En ese instante Tom sale de sus pensamientos y le habla a su esposa.
- Lo siento Richelle yo no quise –dijo entrecortadamente- por favor perdóname
- no tienes por que pedirme disculpas –dijo Michelle volteándose y aun con lagrimas en los ojos – después de todo eres mi esposo
-Con mas razón entonces, yo no quiero ser igual que… -bajo la cabeza-
-Que quien? –Dijo Richelle algo desconcertada-
-Que mi padre –dijo con algo de ira y decepción en su voz-
Al fin decidieron dormir, Tom estaba sumido en sus sueños, mientras Richelle no dejabas de pensar en lo que había sucedido, el padre de Thomas si que debió ser una bestia, para que su hijo lo odiara tanto, la joven se volteo y se encontró con el perfilado rostro de su esposo, se acerco un poco mas a el, comenzó a acariciarlo con sus suaves y delicadas manos, luego lo abrazo lentamente apoyando su cabeza en el torso de Tom, lo que provoco que sintiera una fuerte conexión con el, así fue como se quedo dormida.
Al día siguiente Tom despertó por culpa de los rayos del sol que atravesaban su amplia ventana, abrió los ojos y enseguida volteo a ver a su esposa, pero no estaba, salio corriendo rápidamente, la busco por cada habitación de la gran mansión, pero solo encontró a los sirvientes que hay habían, subió nuevamente a la habitación para vestirse como correspondía, tenia que salir a buscarla, quizás donde estaría, se dijo a si mismo, baja nuevamente las escaleras, se dirige al Jardín y hay la encuentra, tan radiante como siempre.
- Que haces? –Dijo Tom acercándose a su mujer-
- Solo corto unas rosas para adornar la casa –dijo tan apacible y dócil, parecía otra-
-No sabes el susto que me hiciste pasar –le respondió su esposo con una expresión seria-
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